Ampollas en los Pies
La primera ampolla probablemente apareció poco después de que los primeros humanos ataran algo en sus pies para protegerlos del terreno.
Hoy, las ampollas en los pies se han convertido en una de las lesiones más comunes para los excursionistas. La buena noticia es que nuestro conocimiento sobre las ampollas también ha evolucionado.
¿Qué son y Cómo se Producen?
Una ampolla es una pequeña bolsa de líquido que se forma en un área del cuerpo. Estas burbujas pueden variar en tamaño y pueden producirse por diferentes razones. Puedes desarrollar una después de una quemadura en la piel, infección con hongos o bacterias, picadura de insecto o trauma.
Dependiendo de su ubicación, una ampolla puede interferir con tus tareas cotidianas normales. Por ejemplo, si tienes una ampolla en los pies, puedes tener dificultades para caminar, hacer ejercicio o estar de pie durante largos períodos de tiempo.
Las ampollas se desarrollan comúnmente en los pies. Afortunadamente, varios tratamientos caseros pueden aliviar las molestias y reducir el riesgo de ampollas repetidas.
Causas
Si tienes ampollas en los pies, las rozaduras con el calzado pueden ser las culpables. Caminar o estar de pie varias horas al día ejerce presión sobre los talones, las plantas y los dedos de los pies. Cuanto más tiempo estés de pie durante el día, mayor será el riesgo de ampollas en los pies.
Por supuesto, no todas las personas que caminan o están de pie durante largos períodos de tiempo desarrollan ampollas. En muchos casos, estas burbujas llenas de líquido son el resultado de calzado mal ajustado. Los zapatos que se ajustan demasiado o quedan demasiado flojos pueden rozar la piel. Esto causa fricción y, como resultado, se acumula líquido debajo de la capa superior de la piel.
La humedad excesiva o la transpiración también pueden desencadenar estas burbujas en la piel. Esto es común durante las estaciones cálidas entre los atletas, particularmente los corredores, senderistas y excursionistas. Se forman pequeñas ampollas cuando el sudor obstruye los poros de los pies.
Las ampollas en los pies también pueden desarrollarse después de una quemadura solar.
Otras posibles causas de ampollas en los pies incluyen:
- congelación
- reacción alérgica
- exposición química (cosméticos o detergentes)
- infecciones fúngicas
- varicela
- infección bacteriana
- herpes
- eczema dishidrótico
Diagnóstico
Una ampolla en el pie causada por la fricción generalmente se resuelve en unos pocos días con tratamientos caseros.
Des afortunadamente, algunas ampollas no responden a los tratamientos caseros o empeoran con el tiempo. Consulta a un médico si una ampolla causa dolor intenso o impide caminar. También debes consultar a un médico si fiebre, náuseas o escalofríos acompañan a una ampolla en el pie. Esto puede ser un signo de una infección.
Tu médico puede extraer el líquido (drenar) la ampolla con una aguja estéril. Si el médico sospecha de una infección, puede examinar una muestra del líquido para determinar la causa.
Tratamiento
Hay tres claves para tratar las ampollas:
- Conocer qué causa las ampollas: la presión, el calor y la humedad son los principales culpables
- Evitar que se formen ampollas: adquiere botas, zapatillas de trekking o zapatillas de trail que te queden bien. Utiliza un calcetín delgado debajo de tus calcetines de senderismo y cuida cualquier rozadura de inmediato, cubriéndola con una venda, tirita o pedazo esparadrapo
- Cuidar las ampollas antes de que empeoren: corta un trozo de esparadrapo (tipo Molefoam) del tamaño de la ampolla y protégela con eso. Evita que la ampolla del pie se explote si es posible y cúbrela como una herida si se revienta
Recuerda: la seguridad es tu responsabilidad. Ningún artículo o vídeo puede reemplazar el consejo de un médico, ni la enseñanza y experiencia profesional. Asegúrate de tener experiencia en técnicas y requisitos de seguridad adecuados antes de prestar primeros auxilios.
Tratamientos Caseros
Puedes tener la tentación de explotar o reventar una ampolla. Pero debes dejar la ampolla intacta porque una ampolla abierta puede infectarse. Cubrir la ampolla con una venda adhesiva puede ayudar a proteger la zona mientras sana.
Si dejas una ampolla sin tocarla, con el tiempo puede endurecerse y desaparecer. Hasta que esto suceda, la burbuja puede ser incómoda, dependiendo de su tamaño. Si bien no debes reventar una ampolla, el drenaje seguro de la ampolla puede proporcionar alivio.
Estos son los pasos para drenar / pinchar adecuadamente una ampolla en casa:
- Lávate las manos con agua tibia y jabón antibacteriano
- Con un hisopo de algodón, desinfecta una aguja con alcohol isopropílico
- Limpia la ampolla con antiséptico
- Coge la aguja y pincha en la ampolla
- Permite que el líquido salga completamente de la ampolla
- Aplica ungüento o crema antibacteriana a la ampolla
- Cubre la ampolla con una venda o gasa
- Limpia y vuelve a aplicar ungüento antibacteriano diariamente
- Mantén la ampolla cubierta hasta que sane
Prevención
Prevenir las ampollas en los pies implica abordar la causa subyacente. Si desarrollas una ampolla debido a la fricción, el uso de calzado adecuado es la primera línea de defensa. Si tus pies rozan habitualmente en una zona específica de tu calzado, usar una plantilla puede proporcionar un acolchado adicional y reducir la fricción.
Asegúrate de mantener los pies secos. Aplica talco para pies para reducir la sudoración, o usa calcetines que absorban la humedad diseñados para deportistas, senderistas y montañistas. Estos calcetines se secan más rápido y reducen la humedad.
Una buena manera de mantener los pies secos también es rociar de antitranspirante tu calzado de montaña antes de salir de excursión.
Si un producto cosmético (polvo, loción, jabón) o un alérgeno desencadena ampollas en los pies, evitar el irritante producto en cuestión reduce la probabilidad de nuevas ampollas.
Para las ampollas causadas por una afección médica, valora los posibles tratamientos con tu médico. Si tratas un problema subyacente, puedes reducir el riesgo de ampollas.
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