Natación Infantil. ¿Cuáles son los Beneficios?
Cuando tu bebé no tiene la edad suficiente para caminar, puede parecer una tontería llevarlo a la piscina. Pero tiene muchos beneficios chapotear, jugar y deslizarse por el agua para los niños.
La natación crea en los bebés millones de neuronas al patear, moverse y golpear el agua. La manera en la que los pequeños utilizan su cuerpo dentro del agua es diferente, única y muy beneficiosa para su desarrollo.
Debido a su delicado sistema inmunológico, los médicos generalmente recomiendan la natación para bebés aproximadamente a partir de los 6 meses de edad.
No esperas demasiado para llevar a tu bebé a la piscina, es bueno tanto para ellos como para ti. Los niños que no se mojan los pies hasta edades más tardías tienden a ser más temerosos y negativos con el agua.
Los niños más pequeños también suelen tener más dificultad para aprender a flotar sobre sus espaldas, ¡una habilidad que incluso algunos bebés pueden aprender!
Aquí te mostramos los principales beneficios de la natación para niños:
1. La Natación Puede Mejorar el Funcionamiento Cognitivo
Los movimientos bilaterales de patrones cruzados, que utilizan ambos lados del cuerpo para llevar a cabo una acción, ayudan al cerebro de tu bebé a crecer.
Los movimientos de patrones cruzados crean neuronas en todo el cerebro, especialmente en el cuerpo calloso. Esto desarrolla la capacidad de unirse, enviarse información y modularse de una parte del cerebro con la otra. Con el crecimiento de los niños, esto puede facilitar:
- Avances en la Lectura
- Progreso en el Lenguaje
- Comprensión Académica
- Reflexión y Entendimiento
Cuando nada, tu bebé mueve los brazos y piernas a la vez. Al realizar estos movimientos dentro del agua significa que el cerebro percibe el tacto del agua y la resistencia que ejerce sobre él. La natación también es una experiencia social única, que fomenta una mayor estimulación del cerebro.
Un estudio llevado a cabo durante 4 años por una universidad australiana, en más de 7.000 niños, llego a la conclusión de que los niños que nadan se desarrollan mejor tanto física como mentalmente si se comparan con otros niños que no reciben clases de natación en la edad temprana.
Según este estudio los pequeños de 3 a 5 años que nadaron siendo bebés tienen un progreso adelantado en el habla, los cálculos matemáticos y la compresión de la lectura y escritura. También recuerdan y entienden mejor los hechos pasados y los enunciados de problemas.
El estudio no aporta evidencias firmes. Fue encargado por la industria de las escuelas de natación en Australia y se basa en las percepciones de los padres de los niños. Para confirmar los beneficios mencionados se necesita un estudio independiente que ponga en valor dichas afirmaciones.
2. Clases de Natación Pueden Reducir el Riesgo de Ahogamiento
Aprender a nadar de bebés puede reducir el riesgo de ahogamiento en niños mayores de 4 años. La natación puede reducir el riesgo en niños de 1 a 4 años, pero la evidencia no es lo suficientemente sólida como para decirlo con certeza.
Es importante tener en cuenta que el tiempo de natación no reduce el riesgo de ahogamiento en niños menores de 1 año.
El ahogamiento es una de las principales causas de muerte entre niños y bebés en todo el mundo. La mayoría de estos ahogamientos en niños menores de 4 años ocurren en piscinas en la propia vivienda. Si tienes una piscina, las clases de natación a edad temprana son útiles.
Incluso a los bebés más pequeños se les pueden enseñar habilidades de natación, como flotar boca arriba. Pero para los bebés menores de 1 año, esto no evita que puedan ahogarse si no hay la atención de un adulto.
Aunque tu hijo haya recibido clases de natación, debe estar supervisado en todo momento mientras esta en el agua.
3. La Natación Puede Mejorar la Confianza
La mayoría de las clases de natación para bebés incluyen elementos como juegos de agua, canciones y contacto físico con los padres y madres. Los niños también interactúan entre ellos y comienzan a relacionarse en grupos. Estos elementos, añadidos a la diversión de aprender algo nuevo, pueden aumentar la autoestima de tu bebé.
Un estudio de 2010 indica que los niños de 4 años que habían recibido clases de natación en algún momento entre los 6 meses de edad y los 4 años estaban mejor adaptados a nuevas situaciones, tenían más confianza en sí mismos y eran más independientes que los niños que no habían ido a clases de natación en edad temprana.
Un estudio anterior reforzó estas afirmaciones, mostrando que un programa de enseñanza que incluía clases de natación para niños y niñas en edad preescolar durante todo el año estaba asociado con:
- Mejor Autocontrol
- Fuerte Deseo de Triunfar
- Mayor Autoestima
- Más Comodidad en Situaciones Sociales
4. Aumenta el Tiempo de Calidad entre Madres, Padres y Bebés
Incluso si tienes más de un hijo, el tiempo de natación que involucra a uno de los padres en el agua promueve la vinculación entre los dos. Durante una clase de natación, vuestra atención esta centrada el uno en el otro, por lo que es una forma maravillosa de pasar tiempo de calidad a solas con tu hijo, señalan expertos que imparten clases de natación para niños.
5. Desarrolla los Músculos
La natación en edad infantil ayuda a fomentar el desarrollo y control muscular importantes en bebés a una edad temprana. Los pequeños necesitarán desarrollar los músculos involucrados en mantener la cabeza erguida, mover los brazos y las piernas y trabajar el tronco en coordinación con el resto del cuerpo.
Clases de natación para bebés no solo mejoran su fuerza muscular y su capacidad fuera del agua, sino que el ejercicio en el agua también proporciona beneficios internos al hacer que las articulaciones se muevan, desarrollen y fortalezcan.
La natación también es excelente para la salud cardiovascular y ayuda a fortalecer el corazón, los pulmones, el cerebro y los vasos sanguíneos de tu pequeño.
6. Mejora la Coordinación y el Equilibrio
Junto con el desarrollo muscular, las clases en la piscina pueden ayudar a tu bebé a mejorar la coordinación y el equilibrio. No es fácil aprender a mover los brazos y piernas juntos. Incluso pequeños movimientos coordinados representan grandes saltos en el desarrollo de tu bebé.
Un estudio de 2003 saco a relucir que las clases de natación pueden ayudar a mejorar el comportamiento de los niños a medida que crecen.
El estudio no dijo por qué los niños que aprenden a nadar de bebés pueden comportarse mejor fuera del agua, pero puede ser que sí estén mejor capacitados para escuchar, comprender y acatar las instrucciones de un adulto tanto para meterse en el agua cuando se les diga como para seguir otras indicaciones fuera del agua.
7. Mejora los Patrones del Sueño
Como mencionamos anteriormente, ir a la piscina requiere mucha energía por parte de los bebés. Están en un nuevo entorno, utilizan sus cuerpos de formas completamente diferentes y trabajan muy fuerte en el agua.
Toda esa actividad adicional consume mucha energía, por lo que puedes notar que tu pequeño está más somnoliento después de una clase de natación. Es posible que tengas que programar una siesta en la piscina o dormir antes al bebé los días que vas a clases de natación.
8. Mejora el Apetito
No hay nada como pasar un día en la piscina o en la playa para irte a casa con hambre, y los bebés no son diferentes. Todo ese esfuerzo físico en el agua, así como la energía que necesitan sus pequeños cuerpos para mantenerse calientes, quema muchas calorías.
Probablemente notarás un aumento en el apetito de tu bebé después de nadar regularmente.
Consejos de Seguridad
Los recién nacidos y los bebés nunca deben dejarse solos alrededor de ningún lugar con agua, como bañeras o piscinas. Es importante tener en cuenta que un niño puede ahogarse en solo 2 centímetros de agua.
Para los niños menores de 4 años, lo mejor es hacer «supervisión táctil». Esto significa que un adulto debe estar lo suficientemente cerca como para poder tocarlos en todo momento.
Otros consejos a tener en cuenta cuando tu hijo está cerca del agua:
- Ten en cuenta incluso pequeños sitios con agua, como bañeras, estanques, fuentes e incluso regaderas
- Siempre asegúrate de que un adulto supervisa al menor mientras nada
- Haz cumplir las reglas de seguridad alrededor de la piscina, como no correr o hacer aguadillas
Utiliza un flotador o manguitos. No permitas que se usen juguetes o colchones hinchables en lugar de un flotador adecuado - Retira completamente la cubierta de tu piscina antes de nadar (si tu piscina tiene cubierta)
- No bebas alcohol y elimina las distracciones (hablar por teléfono, trabajar en el portátil, etc.) si estás supervisando a los niños que nadan
Señales de Ahogamiento
Los signos que pueden indicar que una persona está en peligro de ahogarse son:
- la cabeza está baja en el agua y la boca está al nivel del agua
- la cabeza está inclinada hacia atrás y la boca está abierta
- los ojos están vidriosos y vacíos, o cerrados
- hiperventilación o jadeo
- tratan de nadar o tratan de darse la vuelta
Conclusión
Mientras tomes todas las precauciones necesarias y le proporciones a tu bebé toda tu atención, el tiempo para nadar puede ser perfectamente seguro.
Otro beneficio de la natación infantil es que es una experiencia maravillosa de unión entre padres e hijos. En nuestro mundo ajetreado y acelerado, rara es la vez que nos paramos un poco para simplemente disfrutar de una experiencia juntos.
Nadar con tu bebé te hace disfrutar del presente mientras les enseña importantes habilidades para la vida.
¡Así que prepara tu bolsa de baño y zambúllete con tu bebé!